27 enero 2006

Elijah ve la luz

Jonathan es un joven judío estadounidense que quiere ver el pueblo donde vivió su abuelo, Trachimbrod, en Ucrania, hasta que la llegada de los nazis lo obligó a huir. Por supuesto, el viaje no va a ser como él espera, y menos si sus chóferes son un taxista que cree estar ciego, su nieto, totalmente "flipado" por el hip-hop y Michael Jackson, y Sammy Davis Junior Junior (que mejor no desvelamos quién es, je, je). Ésta es la premisa de "Todo está iluminado" , debut en la dirección del actor Liev Schreiber, y basada en la opera prima del escritor Jonathan Safran Foer, y que puede llevarnos al equívoco de pensar que estamos ante "otra película sobre el Holocausto".
Eso es una completa equivocación. "Todo está iluminado" debe más a algunas películas de Emir Kusturica, a la manera de narrar del cine indie estadounidense de toda la vida que a "La lista de Schindler", por ejemplo. Es una hermosa, y divertida e irreverente, reflexión sobre el peso del pasado, sobre esa luz proveniente de ese tiempo que todo lo ilumina y que nos permite ver mejor quiénes somos y adónde vamos. El personaje principal, encarnado muy convincentemente por Elijah Wood, es nuestro punto de vista (y nunca mejor dicho) en toda la historia, pero los personajes del taxista y su abuelo son de lo más entrañable, y por los que recordamos la película al final.
Buen debut de Schreiber (que también escribe el guión, y judío de familia alemana), un actor secundario, principalmente, que destacó como Orson Welles en "RKO 281" y en el remake de "El mensajero del miedo" y que es un tipo realmente interesante que, como actor, no recibe proyectos a su altura. Baste como ejemplo que, junto a Courtney Cox, David Arquette y Neve Campbell, es el único actor que ha participado en todas las entregas de "Scream". Pobrecillo.

No hay comentarios: